HECTOR BALLARIO- A LA SOMBRA DE UN ÁRBOL, PERO CON RAÍCES PROPIAS
publicado a las: 1:24 p.m.
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HECTOR BALLARIO- A LA SOMBRA DE UN ÁRBOL, PERO CON RAÍCES PROPIAS
Hace 40 años, Avenerio Pablo Ballario, italiano y músico popular, animaba bailes en la zona de San Justo, provincia de Santa Fe. Con su acordeón, abordaba shotis, mazurcas y otros ritmos europeos que despertaban la alegría, simple pero desbordante, de esa gente sencilla de las áreas rurales o suburbanas.
Hoy, Héctor Ballario, igualmente con su acordeón, transita el mismo camino de su padre y de tantos otros artistas populares, Sólo que el hijo, identificado con la música del Litoral, tiene un repertorio muy diferente, conformado con piezas en chamamé, valseado o rasguido doble.
Su nombre trascendió de dicha zona-que constituye algo así como el “portón” del Chaco Santafesino, a un centenar de kilómetros al norte de la capital provincial, por la ruta nacional 11- hace unos pocos años; cinco, tal vez. Fue cuando se editó su primer disco “larga duración”, a principios de 1976.
Hacía menos de un año que había desaparecido físicamente Ernesto Montiel y el estilo de Ballario avivaba el recuerdo del extraordinario músico de Paso de los Libres y, también, las comparaciones entre uno y otro. Y se llegó a la conclusión que la particular modalidad impresa por Montiel había sido recogida en alguna medida por Ballario; pero, claro, ¿Quién, nada menos-como dijéramos en nota anterior-fue el primero en aprovechar todas las posibilidades ofrecidas por ese instrumento).
De todas maneras, el santafesino advirtió que “veo mucha diferencia entre el estilo de Montiel y el mío. Montiel trabajaba con el apoyo del bandoneó, tenía siempre un bandoneón a la par. En cambio, yo trato de llenar la parte del bandoneón empleando los “bajos” del acordeón”. O sea que, podríamos decir que, como artista, Ballario creció a la sombra de ese gran árbol, pero desarrollando su propia personalidad, sus propias raíces.
VIGENCIA CHAMAMESERA
De padres italianos, el 26 de enero de 1940 nació Héctor Ballario en la ciudad santafesina de San Justo. Registra 20 años de antigüedad en la docencia y, al presente, es director de la escuela provincial 932, del distrito Los Saladillos, departamento de San Justo. El local escolar se halla a 24 kilómetros de la ciudad cabecera departamental.
Aquí, hace algunos días se llevó a cabo el Primer Festival del Chamamé.
Ante esa noticia, era inevitable la pregunta ¿El éxito de Héctor Ballario pudo haber influenciado para que se programase el festival?
“Creo que no-fue su respuesta- porque directamente no he hecho nada para el festival y, por otra parte, San Justo es cuna de chamameseros. Hay muchos conjuntos en la ciudad y en los aledaños. Además, el chamamé tiene vigencia en toda la zona. Por eso ha se ser el festival”.
En Apóstoles-hasta donde vino para participar en la Festi-yerba 81-Ballario aseguró que “desde que tengo uso de razón me gusta el chamamé. A los once años empecé a practicar con el acordeón y a los quince toqué en mi primer baile, en la zona de San Justo, a 50 kilómetros de la ciudad”.
Su primera grabación-tal lo enunciado más arriba-la concretó a principios de 1976 y desde entonces ha impreso otros tres “larga duración”.
¿Por qué si su actividad profesional se inició en 1955, su nombre no llegó al disco hasta 21 años después?
Dejamos que conteste Héctor Ballario: “No había pensado entonces en grabar. Yo era músico de bailes y de rueda de amigos, de un asadito, de una madrugada. Pero, lo hacía sin un interés profesional posterior”.
“Fue Julio Luján,-agregó- una vez que vino a San Justo y me hizo pedir que lo acompañara, quien me alentó para que fuera a grabar. Incluso Montiel, quien estuvo en mi casa, de visita, el 14 de diciembre de 1974(pocos días menos de un año antes de su muerte, acaecida el 6 de diciembre de 1975) me dijo: “Vos chamigo, tenés que ir a grabar”.
“Y fui. ¿Sabe para qué?” preguntó para responder él mismo:”Para tener un disco para la vejez, para matear y escucharlo, así vino la cosa, ahora tengo cuatro “long play”.
Sus acompañantes en esas grabaciones y bailes, lo son desde hace 17 años: Santiago Méndez, primera guitarra y primera voz, solista y Tito Galván, segunda voz y guitarrón.
AMORÍOS E IDIOSINCRACIA
Ballario sostuvo, asimismo, que la música chamamesera-cuya área de vigencia comprende, a su criterio, todo el Litoral y gusta además en Santiago del Estero, norte de Córdoba, parte de Tucumán y, obviamente, la colonia provinciana nordestina de Capital Federal y Gran Buenos Aires-experimenta, en estos momentos, la influencia de “un gran movimiento. Aparte de la gente nueva, que ha salido con muchos temas, hay innovadores, con nuevos matices, nuevas cosas, lo que enriquece nuestra música. Pero-alertó no obstante-hay que tener mucho cuidado de innovar sin perder la esencia, la raíz”.
¿En que línea autoral y de interpretación se inscribe Ballario: en la “pintura” paisajística, con la gente dentro de ese cuadro; o en la supuestamente romántica de inventar lacrimógenos amoríos”.
Evidentemente en lo primero.
“Procuro hacer-afirmó rápidamente- todo lo que atañe a la vida, las costumbres, la idiosincrasia de la gente, de nuestros paisanos, en esa línea estoy; en todo lo que me llama la atención en cuanto al tradicionalismo. Por ahí, también, hago un tema de amor, porque el amor es parte de la vida”.
Ni más, ni menos.
CARLOS CORREA
Diciembre de 1981- Diario El Territorio
Etiquetas: MÚSICA REGIONAL
