VERA-LUCERO Y EL DÚO EN LA MÚSICA REGIONAL
publicado a las: 3:20 p.m.
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VERA-LUCERO y el dúo en la música regional
Simultáneamente con el comienzo de la década del 50, Mario del Tránsito Cocomarola ingresó en una etapa de su vida artística que lo llevaría, en forma inmediata a situarse en los primeros niveles tanto en lo referido a producción como a difusión de la música regional. Sin duda que ambos logros se recostaron, por una parte, en la incuestionable capacidad creativa del desaparecido maestro y, por la otra, en su inusual aptitud para captar los sentimientos de su pueblo, reflejándolos en su música.
Sin embargo, debe advertirse que a esos logros y en medida apreciable, igualmente contribuyeron, entonces, dos cantores que marcaron un hito en la interpretación de dicha música :Salvador Miqueri y Eustaquio Vera. Conformaron el dúo Vera- Lucero, ya que Miqueri adoptó el seudónimo de Argentino Lucero, por razones que se explicarán en su oportunidad.
Con ser los que dejaron la marca indeleble de su estilo y de su calidad. Miqueri y Vera no fueron los primeros que en el campo profesional utilizaron tal modalidad. Antes hubo otros, la mayoría igualmente con Cocomarola, sin que esto implique pasar por alto a los que actuaron al lado de ese otro destacado creador; Eustaquio Miño, también bandoneonista como “El Taita”.
FORMA TRADICIONAL.
En la interpretación del chamamé, el dúo constituye una tradicional forma de canto.
En este aspecto-como en tantos otros- el ritmo más representativo del Nordeste no ofrece diferencias con relación a lo que se aprecia en el canto de expresiones típicas de otras zonas del país y del extranjero: Los Trovadores de Cuyo o Tormo-Canale, por citar solo dos ejemplos del área cuyana, así como los Hermanos Cáceres o Melga-Chase en el Paraguay.
Por lo tanto, debe coincidirse en que se trata de una modalidad común a distintas áreas de esta parte del continente, al tiempo que exhibe un auténtico cuño popular.
Importa consignar estos versos de Julián Zini, volcados en su poema “Chamamesero”…Ojalá no mueras nunca/hermano chamamesero/y haceme el favor si un día/llego a morir, que no pienso/tocame tu “Ajhá potama”/o La Caú y te prometo/que me voy a levantar/camino del cementerio/para quedarme a tu lado/para ser tu guitarrero /y para cantar de oído/y a dúo como en mi pueblo/el chamamé mas sentido…”
Estos versos se traen a colación nada más que para respaldar la apreciación respecto de la legitimidad del origen popular de este modo de interpretación, ya que es difícil dudar de los conocimientos que, en este orden, posee Zini, actual cura párroco de la ciudad correntina de Mercedes y quien desempeña también otro sacerdocio traducido en su incansable acción por el resguardo de la identidad y de las tradiciones de su tierra, que no es solamente su provincia, sino toda la región(él mismo se considera “un correntino de las misiones”), y de su gente.
Por su parte, el estudioso Raúl Oscar Cerruti dice(en “El Chamamé, Danza del Folklore Guaranítico Argentino. Elementos para su estudio integral”) que la forma mas usual de armonización que emplean los dúos vocales chamameseros “se basa en quintas paralelas o terceras, estando la melodía principal a cargo de la voz mas grave (primera), la segunda se desenvuelve en un registro alto y emitiendo notas agudas...” También. Refiere la riqueza de matices que caracteriza al canto de los dúos regionales.
Está claro, entonces, que no puede afirmarse, con fundamentos serios, que los dúos se manifestaron en la región por imitación de otras vertientes cercanas, como podría ser el Paraguay. Nada de eso. Cabría hablar, en cambio, y según se enuncia más arriba, de una modalidad común a distintas áreas, surgida como consecuencia del propósito del paisano de eniquecer el canto, reforzándolo al dotarlo de un ropaje más vistoso. Dadas sus características, es probable que constituya la popularización de la técnica coral, en una versión achicada”.
LOS PROFESIONALES
Con anterioridad, o al mismo tiempo acaso, hubo otros responsables de conjuntos profesionales que utilizaron el canto a dúo. Sin embargo, con Cocomarola esa forma logró sistematicidad, hasta llegar virtualmente a identificar a su legendario trío con su bandoneón y sus dos cantores.
El desparecido maestro tuvo, a los Hermanos Cejas o a Cejas-Ledesma (“Despedida”, la primera grabación de “Kilómetro 11”) . Y, asimismo, a Godoy y Fernández, con los que grabó dos temas, uno de los cuales era aquel recordado chamamé “Flor Misionera”. En esta composición, precisamente, Godoy y Fernández aplicaron la técnica que, después, sería desarrollada y popularizada por Vera-Lucero, dúo éste que tuvo su “acta de nacimiento” a principios de 1950, es decir, hace 31 años.
¿Cómo nació este dúo? : Salvador Miqueri-correntino de Mburucuyá-lo explicó: El dúo Vera-Lucero nace en una noche de reunión entre amigos, donde me “encontré” con quien sería, luego, mi compañero: Eustaquio Vera, quien nunca antes había cantado. Yo vocalizaba con el conjunto de Eustaquio Miño, “Los gauchos de Mburucuyá”, después de haber estado en un trío que formé con un primo mío, Esperitón “Tito” Miqueri, que se llamaba “Trío Pasionaria”.
“Por entonces-añadió- yo vocalizaba con otros muchachos, con el que estaba “de turno”. Hacíamos dúos o también, cantaba solo, hasta que un día, como le dije, nos encontramos en una reunión con Vera y cantamos un par de canciones. A Eustaquio Miño le agradó, y así empezó todo.”
Alrededor de cinco meses de esa primera parte del 50, permanecieron con Miño. A mediados de ese año, “nos llamó Cocomarola y empezamos a actuar con él, hasta 1958, en que yo me retiré por razones particulares. No hubo ningún problema como “Coco”-advirtió- al contrario, siempre nos hemos llevado de maravillas”.
En ese lapso, para los miles de seguidores de Cocomarola, “El Taita” y sus dos cantores habían llegado a formar una suerte de “unidad indivisible e indestructible”. No se concebía a uno sin los otros. De esa época perduran composiciones que son de obligada inclusión en virtualmente todos os repertorios de los músicos de la región; y aún más allá como es el caso de “Puente Pexoa”.
AUTENTICO CANTO POPULAR
Todavía cantan. De ahí el tiempo verbal empleado en la pregunta: ¿En lo técnico, ustedes se basan en el dúo popular, auténtico, parten de allí, lo proyectan, lo hacen más elaborado?.
“Sí-subrayó Miqueri- con algunos “adornitos”. Pero, nuestro dúo es el típico canto popular. Es la forma que Cocomarola nos impuso, a la que nos aferró”.
Por otra parte, Miqueri confesó que nunca estudió canto. “Solamente –aclaró- vocalicé porque me enseñó Pedro de Ciervi, gran amigo, gran cantor. Me dijo: “mirá, a la mañana vos tenés que hacer esto, hacé toda la escala, hasta donde podés, media hora, y después vas a ver”.
Así, mejoré un poco la vocalización. Pero, este modo de cantar es prácticamente innato en mí. Además, hace poco grabé un “larga duración” en el que en dos piezas le hago el dúo a un hijo mío, que canta bastante bien. Y el director técnico de “Music Hall” me dijo que su voz era parecida a la mía de hace 20 años”.
Ahora bien, ¿cuál fue la causa de la adopción del seudónimo Argentino Lucero? También lo explicó Miqueri con su lenguaje particular.” El nombre vino porque soy docente y el Presidente del Consejo de Educación, de aquella época, era muy bravo; yo actuaba medio a escondidas, porque si me “pillaba” actuando por ahí en día de clase, me iba a “bajar la caña”. Entonces, me puse un nombre cualquiera”.
Así de simple-¿o no?- fue la causa de que Miqueri hubiera adoptado el seudónimo que lo identifica aún hoy. Y habrá de identificarlo por mucho tiempo más, ya que Vera-Lucero se inscribe en la historia de la música regional como el dúo que ha marcado un hito, a más de tratarse de una expresión auténtica del área.
CARLOS CORREA
1981-29 de marzo –Diario “El Territorio”
Etiquetas: MÚSICA REGIONAL
