Carlos Correa
LA RECREACIÓN DE LA POLCA EUROPEA
publicado a las: 12:17 p.m.



LA RECREACIÓN DE LA POLCA EUROPEA

El investigador Dalmidio Alberto Baccay sostiene que “la polca europea influyó, por lo menos en alguna medida, en la expresión paraguayo-correntina”. Recuerda que “al llegar aquella (la polca europea) al continente americano, produjo un impacto social tan formidable – posiblemente único en la historia de la danza del siglo XIX – que inmediatamente penetró en los salones de los centros urbanos, conquistando a viejos y jóvenes”.

En su obra “Música regional y método”, Baccay refiere que el proceso de imitación – común a todas las danzas cortesanas que se popularizaron – jugó un papel importante en el descenso de dicha especie europea de los salones a los ambientes rurales. A este respecto, acude a una antigua crónica periodística sobre un baile llevado a cabo el 30 de noviembre de 1833, en las cercanías del Riachuelo, en Buenos Aires, con la asistencia de la familia de Juan Manuel de Rosas y de otros miembros de la sociedad porteña de entonces. Dice Baccay que en dicha crónica se comenta que “mientras la gente estaba bailando en el piso superior, los paisanos aprovechaban la misma música y bailaban bajo el corredor y en el patio, con el acompañamiento suplementario de la nunca ausente guitarra”.

En su interesante trabajo, el citado investigador no deja de advertir que, antes que dichas danzas cortesanas “se aquerenciaran al punto de tomar giros propios desde el punto de vista no sólo coreográfico, sino también musical, hubieron de adaptarse, recrearse y caracterizarse”. Menciona los “grandes acontecimientos en este sentido” ocurridos después de la Revolución de Mayo: “el cielito – observa – asciende a los salones de Buenos Aires más o menos en el año 1812; poco después está en Bolivia con el Ejército del Norte”, a la vez que alude, igualmente, a la gestación de otras especies criollas, como el pericón y la media-caña. Más adelante, destaca que “la fuente más fidedigna acerca del descenso de la polca europea y otras danzas similares, es la que nos da el testimonio de Ventura R. Lynch, en su obra publicada en 1883 (“Folklore Bonaerense”): “Hoy, la gran cantidad de organitos que explotan nuestra campaña ha introducido entre nuestro gauchaje el vals, la cuadrilla, la polca, mazurca, habanera y shotis”.

“Este descenso – prosigue Baccay – que pudo haber ocurrido muy pocos años después de la introducción de la polca en América (1845),no quiere decir que estemos frente a esta especie ya folklorizada; nuestros gauchos conocen en ese lapso la polca europea, con la lógica deformación propia de clases no ilustradas”.

EVITAR LOS PREJUICIOS

“El que pretenda sostener la idea de que la polca correntina y el chamamé nacieron independientemente de la paraguaya, sostendrán prejuicios regionales que deberían estar superados”, señala con particular énfasis Baccay. A su criterio, “no puede negarse (…) la irradiación cultural paraguaya”, a través del vehículo prestado por las continuas migraciones de nativos del vecino país (con los cuales “nos unen vínculos de raza y de sangre”, observa).

Pero, consigna también este concepto de Carlos Vega (contenido en “El origen de las danzas folklóricas”), en el sentido de que “la atribución de nacionalidad no puede fundarse en un supuesto origen lugareño, de que ningún pueblo puede jactarse, sino en la simple sensación de propiedad que las danzas producen en quienes las aprehenden con hondura y las vivifican con devoción”.

Sin embargo, cabe consignar que Baccay no admite que las polcas correntina y paraguaya sean consecuencia de un proceso de folklorización “lineal”, a raíz del comentado descenso de la polca europea. Porque – según dicho investigador – “el análisis de escalas y sistemas armónicos (…) nos hace ver con una claridad sorprendente que la polca tiene algunos elementos anteriores”, tanto a la llegada de la polca europea como a la gestación de otras especies criollas. Dichos elementos – añade – “los encontraremos en tonos y estilos cuyas referencias datan con anterioridad al 1700; una de ellas es la que nos da Félix de Azara, en un viaje al Brasil, y donde reconoce “un estilo del Plata”.

De igual manera, acerca antecedentes sobre el surgimiento de la polca paraguaya, lo que, en coincidencia con lo que afirman estudiosos del vecino país, ubica en la época de la Guerra de la Triple Alianza.

“Después – añade – invade este acento racial las regiones del Nordeste Argentino, a través de otras expresiones, siendo la provincia de Corrientes. Vehículo natural de su dispersión, que también lo hace suyo porque aunque musicalmente no existe ni la más remota posibilidad de encontrar un origen precolonial en su intimidad melódica, descubrimos el elemento cultural costumbrista, con sabor a selva y a leyenda; es el mensaje de los siglos que está presente en el alma de un pueblo: la lengua guaraní y el grito indio (“sapukay”).

Descuenta Baccay que “por este camino comprenderemos la forma en que se engendró el chamamé en la provincia de Corrientes. El acordeón campero es el vehículo más positivo de su recreación en las campañas política y las fiestas en los ambientes rurales correntinos; evidentemente, el elemento melódico y algunos aspectos rítmicos de esta especie musical ya se insinuaban a principios de siglo con un contenido emocional determinado”.

EN LA MISMA TAREA

Cabe insistir sobre lo interesante de este aporte efectuado hace ya algunos años por Baccay. Con la reproducción de los aspectos salientes que se vinculan con el objetivo de esta serie de notas, se considera cumplir con la obligación de divulgar las opiniones vertidas por conocidos investigadores de los orígenes y evolución de la música regional. Tales opiniones, como puede apreciarse, no son siempre coincidentes, lo cual, sin embargo, no las invalida en la tarea de búsqueda, porque – como se ha dicho – en el Nordeste Argentino es una de las regiones menos explorada en esta materia.

Mas adelante, se tratará de elaborar algunas conclusiones. Al margen, conviene recordar las apreciaciones formuladas por Olga Fernández Latour y Marily Morales Segovia respecto de la presencia de la polca europea en el Río de La Plata y su llegada a Corrientes y Paraguay, contenidas en la nota anterior de esta serie.

CARLOS CORREA

13 de Julio de 1980 – Diario El Territorio

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1/09/1982: Conferencia "El Sindicalismo Argentino". Carlos Correa.
Quién es Carlos Correa
Nació en Posadas cuando en la Catedral daban las doce campanadas de un mediodía del mes de Noviembre de 1939.
Fueron tantas las actividades que desarrolló que resulta muy difícil resumirlas: periodista, sindicalista, militante político, docente, etc. Pero sobre todo, un profundo conocedor de su región misionera, sus costumbres, su música, sus bailes, es decir, de la cultura regional en sus distintas manifestaciones.
Después de tanta lucha, partió a "la Tierra sin mal" el 28 de Marzo de 2012, dejando una huella trascendente en nuestra historia.
Los aportes que brindó con sus conocimientos, pero sobre todo con su gran humanismo, me impulsan a crear esta página para transcribir -en parte- sus notas publicadas, la mayoría en "El Territorio" de Posadas, con el propósito de que les sea útil a quien las necesite, pues siempre fue muy altruista y generoso en enseñar lo que sabía.

Alba
Los cuarenta años de amor que vivimos en pareja con Carlos Correa, tantas actividades que encaramos juntos, la amistad y comunión de ideales que nos unieron me impulsan a concretar este sueño de compartir con los demás, aunque más no sea, una parte de su saber. Alba Rosabel Melo.

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