Los de Imaguaré
Quince años de renovación chamamesera

El fenómeno poético-musical que representó la aparición del conjunto Los de Imaguaré, en el paisaje cultural de la región, se apresta a cumplir quince años. Lapso éste que, en la historia nacional, se caracteriza por la vertiginosa sucesión de acontecimientos que cambiaron el perfil del país y modificaron el pensamiento de millones de argentinos.

Acaso baste con recordar – como parte de todo lo que ocurrió desde 1977 en el país, o en el mundo, y que influyera en el plano local – que la Argentina fue derrotada en una guerra, la primera que sostenía en 112 años.

Tampoco hay que olvidar que, por una parte, un régimen dictatorial gobernaba el país en el momento en que surgió Los de Imaguaré. Y que, por la otra, la creación e interpretación chamamesera sufría la desaparición física de varios de los pioneros, referentes fundamentales en este género musical.

En ese marco y mientras jóvenes intérpretes se empeñaban en definir alternativas frente al agotamiento de la propuesta de los pioneros, no pasó inadvertida la aparición de Los de Imaguaré.

Es que también este grupo se sumó a aquel empeño, basado en una propuesta de renovación. Que en el aspecto temático hace hincapié en el ser humano de la región – de Corrientes , en lo fundamental -, el interior de ese ser humano y su contorno, pero con un lenguaje que, desde un comienzo, privilegió la comunicación con la gente. Y que en el orden musical se recuesta en los arreglos, los acordes y en el tiempo que se concede a cada instrumento, sin variar en la composición tradicional: bandoneón o acordeón, guitarras y bajo, además del responsable de la palabra.

Con esa premisa y esos propósitos, nació este conjunto el 5 de julio de 1977. La fecha no fue elegida al azar, sino que es el día del aniversario de fundación de Mercedes, ciudad correntina que reuniera en una búsqueda común a Julio Cáceres, quien sería la voz de Los de Imaguaré: Joaquín Sheridan, bandoneonista y acordeonista – fallecido trágicamente el 8 de septiembre de 1989 -, y, entre otros, a Julián Zini, quien tomó a su cargo la elaboración de la propuesta poética.

Plan de trabajo

El décimo quinto aniversario tampoco pasará inadvertido, según los planes confiados por Julio Cáceres a EL TERRITORIO.

Por lo pronto, y amén de las lógicas celebraciones en el nivel regional (“nosotros somos un conjunto de la región, pertenecemos a la región”, sostuvo Cáceres), se piensa organizar un recital en la Capital Federal.

Participará, también, el poeta Julián Zini (sacerdote, además, vicario general de la diócesis de Goya) y es probable que simultáneamente sea presentado su más reciente libro de poemas, titulado “Ñande roga – Mercedes, Corrientes”.

De igual modo, algunos de los temas musicales que sean interpretados en ese recital, formarían parte del repertorio del próximo trabajo de grabación de Los de Imaguaré. Que se hará a un año de distancia del anterior, que fuera caratulado “Otoño en mi pueblo”.

Antes de aquella fecha, el conjunto cumplirá, al menos, dos presentaciones en Misiones: el 3 de febrero, en Puerto Piray, y el 7 de marzo próximo, en Bernardo de Irigoyen.

En ambas localidades, estarán Bruno Mendoza, en el bandoneón y el acordeón; Soriano Sosa, en el bajo y la voz; Juan Domingo Saccú y Fabio Acevedo, en guitarras, y Julio Cáceres, en la palabra y el canto.

Insistir en la temática

Con Cáceres se habló, asimismo, de una cuestión obvia: si piensan que han cumplido una etapa y cómo se aprestan a acometer su labor de aquí en más.

La “voz” del conjunto respondió conceptualizando un pensamiento de Arturo Jauretche: en ciertas épocas de un país, existen cosas que tiene que repetirse siempre, y en las que hay necesidad de insistir en determinada temática.

Por ello, consideró aconsejable seguir insistiendo con la temática que distinguió a Los de Imaguaré en estos quince años.

“Aunque, como toda creación, hay veces que va muy por delante de lo demás”, afirmó. Y agregó: “Por ejemplo, “Avío del alma”, es un tema muy tocado en la actualidad; Pedrito Montenegro acaba de hacer una excelente versión de “Nuestro sueño y la distancia”, y la Orquesta de Ituzaingó grabó también el año pasado “Niña de ñangapirí”, y así otras piezas que fueron creadas por Los de Imaguaré hace años, y que recién ahora pareciera que empiezan a figurar en otros repertorios”.

Este dato permite comprobar también la vigencia de este conjunto. Que no necesita para ello – como dijera Cáceres -, .que sus integrantes vivan en Buenos Aires, sino que actúen en la región. Y, fundamentalmente, con respeto al creador y su producto artístico, y a la destinataria de todo este trabajo: la gente.