ROSENDO Y OFELIA: CALIDAD Y RESPETO A LAS TRADICIONES
publicado a las: 5:08 a.m.
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Música Regional
ROSENDO Y OFELIA:
CALIDAD Y RESPETO A LAS TRADICIONES
Entre los cantores de música regional de más reciente promoción, Rosendo Arias y Ofelia Leiva sobresalen como componentes de un dúo que exhibe, por un lado y en lo que se refiere al aspecto de la técnica, un adecuado ensamble de voces cuya calidad se halla fuera de discusión. Por otra parte y en lo que concierne al contenido telúrico de sus interpretaciones, ponen en evidencia, al mismo tiempo, un indudable respeto por las expresiones tradicionales.
De ese modo, logran un producto final de jerarquía y así lo recibe el público que, en cada una de sus entregas, los distingue como poseedores de una personalidad definida. No debe ser motivo de extrañeza, entonces, el éxito que obtienen en sus presentaciones, muy numerosas por cierto, tanto en Corrientes como en Misiones.
EL DÚO
En el chamamé, el dúo constituye el estilo de canto más usual y, asimismo, más tradicional. En ese aspecto – como en tantos otros – aquella especie no ofrece diferencias con relación a lo que se aprecia en la interpretación de expresiones de otras áreas del país, y del extranjero: Los Trovadores de Cuyo, en Mendoza, o Los Hermanos Cáceres, Melga-Chase y otros en el Paraguay, por citar sólo algunos ejemplos.
El estudioso Raúl Oscar Cerrutti dice que, en el chamamé, la forma más común de armonización que emplean los dúos vocales “se basa en quintas paralelas o terceras, estando la melodía principal a cargo de la voz más grave (primera); la segunda se desenvuelve en un registro alto y emitiendo notas agudas”. En “El Chamamé, Danza del folklore guaranítico argentino. Elementos para su estudio integral”, Cerrutti alude, también, a la riqueza de matices que caracteriza el canto de los dúos regionales.
El aficionado a este género musical conoce, sobradamente, a los cantores que, con dicho estilo, han descollado y marcado una línea imborrable. Importa acotar que, en el campo profesional, Mario del Tránsito Cocomarola fue – si no el primero – uno de los primeros en utilizar en su legendario trío esta forma de canto a principios de la década del 40.
Por su conjunto fue, igualmente, que desfilaron la mayoría de los dúos que más hondamente llegaron al público de la región: Vera – Lucero, Verón – Palacios, Cáceres – Molina, Ubeda – Chavez, si bien a éste último se lo conoce más por su labor al frente de su propia agrupación.
ROSENDO Y OFELIA
Cabe advertir que se trataba o se trata de voces masculinas ya que, con ser usual esa forma de canto, no es habitual en cambio que un hombre y una mujer lo hagan juntos.
Uno de los méritos de Rosendo Arias y Ofelia Leiva es haber concretado un importante paso en ese sentido. Otro mérito se basa en el ensamble alcanzado por sus voces y en el contenido folklórico de sus interpretaciones pese a que Rosendo no es del Nordeste, sino cordobés e, incluso, - como es sabido – se inició y triunfó con una temática del Nordeste del pais.
Aunque sus datos biográficos son baste conocidos, importa señalar que Rosendo Arias nación – como Domingo Raúl Palacios, su verdadero nombre – en la localidad cordobesa de General Deheza, donde comenzó a cantar cuando contaba tan solo once años. Integró, en principio, el conjunto Los Dehecinos, pero en 1966 se decidió a actuar como solita.
La consagración vino en 1968, en la octava edición del Festival Nacional del Folklore, ocasión en la cual fue galardonado como la revelación de Cosquín. A partir de allí, “El Soldado de Cosquín” (cumplía con el servicio militar al momento de triunfar) consiguió que se le abrieran las puertas de los principales escenarios. Entre otros compromisos, grabó tres “larga duración para el sello “Odeón” y debutó, en “Sábados Circulares” conocido programa de la televisión porta de aquella época que era conducido por Nicolás “Pipo” Mancera.
En ese mismo año, pisó la tierra roja por vez primera al presentarse en las Fiestas Gauchas de Oberá, para constituirse, luego, en un asiduo visitante de Misiones. Igualmente en 1968 conoció a Ofelia Leiva, con quien contrajo matrimonio al año siguiente.
El encuentro de Rosendo y Ofelia se produjo en los estudios de “Odeón”, donde la cantante debía realizar grabaciones tras haber triunfado como solista femenino (ocupó el segundo lugar entre 18 concursantes) también en Cosquín 68.
A diferencia de Rosendo, Ofelia vivió desde muy pequeña la música de la región, aunque nació en la Capital
CARLOS CORREA
Mayo de 1980 – Diario El Territorio
Etiquetas: MUSICA REGIONAL
